Project Room
Carolina Caycedo
SWARM
SWARM: 1. Colony, large number of birds, insects, etc. moving about together. 2. Places being overrun or crowded. 3. Climb by clinging with arms and legs.
Starting from the premise that networks are vectors of a new geography that have transformed and molded how we live in society, and that the Internet has become the dominant structure of cultural, economic and military power, need arises to represent this society that operates on the basis of (mostly invisible) networks. One might ask how to navigate these, appropriate them and turn them around. SWARM is a site-specific installation that explores the concepts of network and swarm intelligence. A swarm intelligence system comprises individual agents interacting with each other and with their surroundings. The agents follow simple rules and, even though there is no control structure dictating the behavior of each one, the local interactions between the agents leads to the emergence of complex global behavior. Many social movements of civil resistance currently follow this model: they work without any management board or general secretariat. Decisions are taken collectively at a local level, and it is their regional councils, elected by popular vote and constantly renewed, that put forward and oversees the transparency of their actions. SWARM is a constructed environment and in this sense can only be viewed as an imperfect model, an approximation to my ultimate vision of human relations.
The installation comprises a large net similar to a spider web occupying the entire space of the Project Room. It is designed for visitors to climb over it, explore it, interpret it and appropriate it for themselves; each at their own pace, and in their own way. This invitation to action can be read as a call to take part in the social networks that arise within our community. It is an encouragement to participate in social and collective processes that can generate wellbeing, dignity and autonomy at individual, local and, eventually, global levels.
SWARM subtly invokes social responsibility and citizen participation. By climbing and exploring a network, I want to generate a playful area of introspection where visitors can reflect on how they inhabit and act in space, and on their position within the social grid they belong to.
The different texts found around the installation are personal statements on my micro- and macro-setting, how I make use of and inhabit them. References to heterotopias sprinkled with humor, maps and countries on the world’s black list, invitations to take direct action and affirmations of identity and gender that sketch out my current mental landscape –mentalscape- . The intense effort of embroidering these declarations responds to the integrity with which I consider them and the work entailed by living and acting true to a certain ethos.
SWARM is woven from deconstructed clothing from KRESS stores. Garments as the raw material for our network are a direct reference to textiles that, in and of itself, are a mesh of fibers. Therefore, the grid structure of the installation is reflected in miniature inside the material. Clothes have the primary function of enclosing or surrounding the space around the human form. It is a kind of intimate architecture and is considered as our second skin. The one with which we face up to daily life in society, and that identifies us as individuals with preferences and the power to decide on how we reveal ourselves to the world. In this sense, the bits and pieces of clothing can be seen as people forming the base unit of social architecture. From the aesthetic point of view, these remnants are the base unit for the installation. The act of weaving confronts us with the social fragmentation that exists and has been violently imposed on us, but the weaving in question also reminds us of the possibility and responsibility we have in our hands to rebuild the socio- cultural lattice in the light of our needs and preferences.
Carolina Caycedo for the Project Room at espacio 1414, January, 2010.
SWARM (ENJAMBRE)
SWARM: 1. Colony, large number of birds, insects, etc moving about together. 2. Places being overrun or crowded. 3. Climb by clinging with arms and legs.
Partiendo de la premisa de que las redes son vectores de una nueva geografía que han transformado y moldeado la manera en que vivimos en sociedad, y de que el Internet se ha convertido en la estructura dominante del poder cultural, económico y militar, surge la necesidad de representar esta sociedad que funciona en base a redes (invisibles en su mayoría). Cabe preguntarse como navegarlas, apropiarlas y darles la vuelta. SWARM es una instalación de sitio específico que explora los conceptos de red e inteligencia de enjambre. Un sistema de inteligencia de enjambre está constituido por agentes individuales que interactúan entre ellos y con su ambiente. Los agentes siguen reglas simples y, aunque no existe una estructura de control que dictamine el comportamiento de cada uno de ellos, las interacciones locales entre los agentes conducen a la emergencia de un comportamiento global complejo. En la actualidad, muchos de los movimientos sociales de resistencia civil siguen este modelo: funcionan sin directiva o secretariado general. Las decisiones se toman colectivamente a nivel local, y son consejerías regionales elegidas popularmente y que se renuevan constantemente, las que sugieren y supervisan la transparencia de las acciones. SWARM es un entorno construido, y en este sentido solo puede manifestarse como un modelo imperfecto, una aproximación de mi visión final y máxima de las relaciones humanas.
La instalación consiste en una gran red parecida a una tela de araña, que ocupa todo el espacio del Project Room. Está diseñada para que el visitante la trepe, la explore, la interprete y se la apropie. Cada uno a su manera y a su ritmo. Esta invitación a la acción puede leerse como un llamado a tomar parte de las redes sociales que suceden al interior de nuestra comunidad. Es una incitación a ser partícipes de procesos sociales y colectivos que puedan generar bienestar, dignidad y autonomía a nivel individual, local y eventualmente a nivel global.
SWARM convoca sutilmente a la responsabilidad social y participación ciudadana. Por medio del acto de escalar y explorar una red, quiero generar de manera lúdica un espacio de introspección, donde el visitante pueda reflexionar sobre la forma en que habita y se desenvuelve en el espacio, y su posición dentro de la retícula social a la que pertenece.
Los diferentes textos que se encuentran en la instalación son declaraciones personales sobre mi micro y macro-entorno, los modos de uso que les doy y la forma en que los habito. Referencias a heterotopías salpicadas de humor, mapas y países en la lista negra mundial, invitaciones a la acción directa y afirmaciones de identidad y género esbozan mi paisaje mental –mentalscape- actual. La intensa labor de bordar estas declaraciones responde a la integridad con que las planteo y al trabajo que conlleva el vivir y actuar fiel a cierta ética.
SWARM está tejida a partir de ropa deconstruida de las tiendas KRESS. La ropa como materia prima de nuestra red es una referencia directa al textil que, de por sí, es un entramado de fibras. Por ende la estructura reticular de la instalación se refleja en miniatura al interior del material. La ropa tiene como función primaria la de encerrar o cercar el espacio alrededor de la forma humana. Es una forma de arquitectura intima y se considera como nuestra segunda piel. Aquella con que enfrentamos el diario vivir en sociedad, y nos identifica como individuos con gustos y poder de decisión sobre cómo nos mostramos ante el mundo. En este sentido los retazos de ropa pueden ser leídos como personas que conforman la unidad base de la arquitectura social. Desde el punto de vista estético los retazos son la unidad base de la construcción plástica. El acto de tejer confronta la descomposición social que existe y que nos ha sido violentamente impuesta, pero el tejido en cuestión también nos recuerda la posibilidad y responsabilidad que tenemos en nuestras manos de reconstruir el entramado social-cultural a la luz de nuestras necesidades y gustos.
Carolina Caycedo para el Project Room espacio 1414, enero 2010.